Patrimonio

Patrimonio

Segovia ofrece al visitante amante del arte medieval nada menos que más de 300 edificios o restos románicos a lo largo y ancho de la provincia, lo que supone una de las mayores concentraciones de restos románicos de España. Por esta razón, Segovia, junto a Burgos, Soria y algunas comarcas septentrionales de la provincia de Palencia forma el gran foco de este estilo en Castilla.
Los focos principales de este estilo en Segovia son, además de la propia capital, las poblaciones que fueron cabezas de Comunidad de Villa y Tierra, como Pedraza, Sepúlveda, Ayllón, Maderuelo, Fuentidueña, Cuéllar..., algunas de ellas cerca de Fuentesoto y nuestro pueblo por extensión también entra dentro de la Ruta del Románico en Segovia.

En Fuentesoto tenemos buena representación del estilo románico con las dos Ermitas, de San Vicente y de San Gregorio. En esta página se ofrece información fotográfica y escrita sobre estas dos Ermitas.
También os ofrecemos información sobre la Iglesia Parroquial de San Pedro Apostol.

ERMITA DE SAN VICENTE

SITUACIÓN GEOGRAFICA.

Se encuentra situada apenas a un kilometro al Oeste de Fuentesoto, en el margen de la carretera que va a Sacramenia. En este lugar se ubicaba el pueblo o lugar de San Vicente de Pospozuelo, aunque el término "de Pospozuelo" no aparece en todos los escritos que hacen referencia a este sitio. Se sabe que en 1751 este lugar era un anejo de Fuentesoto, aunque en aquella época ya estaba despoblado, sin saber la fecha aproximada de este abandono, no quedando actualmente ningún tipo de resto, a excepción de la Ermita. Tampoco se ha investigado en la zona, siendo posible que existan restos arqueológicos enterrados en las inmediaciones.

 

 

DESCRIPCIÓN HISTÓRICA

La construcción se considera perteneciente al taller de Fuentidueña, por similitud con temas y técnicas del mismo. Podriamos datar su construcción alrededor del siglo XIII.

DESCRIPCIÓN GENERAL DEL EDIFICIO

En el edificio se pueden distinguir dos tipos de construcción: la más importante, es la cabecera, con el ábside y presbiterio de estilo románico, al igual que la construcción del muro Sur (el que esta junto a la carretera) y el añadido del siglo XVII (muros Norte y Oeste), siendo todo el conjunto restaurado en 1989. El ábside se cubre por un cuarto de esfera y el presbiterio por una bóveda de cañón ligeramente apuntada, ambas con sillería de piedra caliza y cubiertas según el estilo románico, a dos aguas en el presbiterio y en semicírculo sobre el ábside.
La idea original de construcción sería ábside, presbiterio y nave única. Solo se llego a construir el ábside, donde estaba el altar, y el presbiterio, que servía para el uso por parte del clero. La nave, destinada a los fieles, fue lo que quedo sin completar, bien sea por falta de materiales, dinero o por que el pueblo al que estaba destinada fue abandonado. En cualquier caso la Iglesía, actualmente a estas construcciones menores se las denomina como "ermitas", quedo inacabada durante largo tiempo.
Fue alrededor del siglo XVII cuando se decide completar el edificio cerrando lo que había construido, ábside y presbiterio, dejando una nave de reducidas dimensiones y realizado con materiales sencillos. Para ello se construyeron, sin cimentación ninguna, los muros Norte y Oeste, colocando la puerta de acceso en este último. La cubrición se realiza en madera a un solo agua desde el arco triunfal (presbiterio) hacia el muro Oeste (el de acceso). Para este cierre se pudieron aprovechar parte de los sillares originales románicos que quizas estaban acumulados o pertenecían al muro Sur, muro original y el único con mayor desarrollo.
La puerta como hemos dicho estaba situada en el muro Oeste trasladandola posteriormente al muro Norte y volviendo a su lugar original tras la restauración. Seguramente el cambio de ubicación en la puerta de acceso obedeció a la construcción de la carretera (sobre 1910) ya que el talud donde se asento fue apoyado contra el muro Sur de la Ermita, tapando con ello parte del muro Oeste y la puerta original, y también parte del ábside.
En definitiva se puede afirmar que la obra de mampostería románica nunca fue mayor de la existente en la actualidad, aunque existen indicios en los que se basa lo dicho anteriormente y apoyan la teoría de que la obra original iba a ser mayor de lo que fue. Dichos indicios se pueden ver en la continuación del muro Sur (el comentado muro original románico), el cúal se interna debajo de la actual carretera, desconociendose su longitud total, puesto que nunca se llego a investigar y también en el arranque del muro Norte, en el que se observan las adarajas y endejos que se dejaron para la trabazón del muro románico que hubiese supuesto la continuación de la construcción y que nunca se continuo.

El conjunto exterior se articula gracias a semicolumnas de grueso fuste que lo dividen en cinco paños. En cada uno de ellos se abre un elegante vano asaeteado y abocinado mediante arquivoltas que descansan en columnillas con capitel vegetal y trasdosados por guardapolvos de ajedrezado. En una de las columnas se puede observar todavía la marca del cantero que construyo ese paño.

En el interior podemos ver un presbiterio recto de gran amplitud que antecede al ábside de planta semicircular. El arco del triunfo, doblado sobre columnas pareadas con capiteles decorados, da paso al presbiterio, cubierto con bóveda de cañón y en cuyos muros se abren sendos vanos geminados ciegos de arcos apuntados sobre columnas con fuste liso y capitel decorado.
La zona del hemiciclo, cubierta con cuarto de esfera, es de una complejidad exquisita. Se divide en dos cuerpos por la presencia de una gruesa moldura de ajedrezado que secciona las columnas adosadas que provocan la existencia de cinco arcos ciegos. Los tres centrales son de mayor desarrollo pues cobijan las ventanas, que aquí dentro son aún más abocinadas que en el exterior, mientras que los laterales son de medio punto peraltados. Esta compleja estructura tiene una consecuencia inmediata en la existencia de múltiples capiteles donde llevar a cabo una profusa labor escultórica.

ESCULTURA

En este apartado destaca, sin duda, la decoración de los capiteles, contando con un buen número de ellos que nos hablan de la presencia de distintos talleres reflejados en las diferentes calidades con las que fueron tallados.

Los del exterior de la cabecera son, esencialmente, de carácter fitomórfico muy sencillo, mientras los canecillos que sustentan el ábside son lisos, al igual que las metopas.
En el interior encontraremos capiteles con aves enfrentadas, grifos, cuadrúpedos, un personaje entre grandes hojas que parece ser un obispo, además del mismo repertorio vegetal ya visto en el exterior.

En definitiva, una Ermita que merece ser destacada, sobre todo, por su valor arquitectónico así como por la perfecta adecuación al medio natural que la rodea. El proyecto de restauración fue encargado por la Junta de Castilla y León en el año 1989 y el arquitecto encargado de las mismas fue Don Angel Egido Martín. Cabe mencionar que ni la Junta ni la Diputación continuaron con las excavaciones arqueologicas que se realizaron durante la restauración de la Ermita y en las que se descubrieron algunas tumbas excavadas en el exterior e interior, así como restos óseos.

A continuación una serie de fotografías de San Vicente, de sus capiteles, de su interior y del exterior cuando se rehabilito en 1989, y del exterior actual.

ERMITA DE SAN GREGORIO

HISTORIA

La construcción en este lugar de esta Iglesia se debio a que, seguramente, la ubicación de parte del pueblo fuese la montaña. Dicha contrucción es datada aproximadamente en el siglo VIII aunque tiene también restos romanicos de siglos posteriores. Fue Iglesia hasta que se abrio la nueva, ya abajo, en la actual Plaza. Esto fue en abril de 1780. La antigua Iglesia quedo sin uso, solamente se subia para tocar las campanas hasta que las bajaron a la Iglesia nueva. Actualmente esta Ermita de San Gregorio acoge el cementerio del pueblo, bendecido como tal el día 26 de diciembre de 1826. Anteriormente a ser cementerio es probable que enterrasen en el exterior del recinto, es decir alrededor de lo que era la Iglesia, puesto que en la rehabilitación aparecieron muchos restos oseos en el exterior.

ARQUITECTURA

En el edificio actual podemos distinguir tres tipos distintos de construcción. El ábside o cabecera, rectangular, y la sacristia adyacente con muros de silleria labrada colocados en hiladas, mas o menos, regulares. El ábside se abria a la nave mediante un arco apuntado u ojival. Este tipo de arcos empezaron a utilizarse en el románico a partir del siglo XII. Posteriormente su uso se extendió en el gotico. Dichos arcos permitian una mayor altura de los edificios y un adelgazamiento de los muro, aunque como contrapartida hacían necesario el uso de contrafuertes exteriores. En San Gregorio podemos ver uno de los contrafuertes, el del muro Norte, ya que el otro, de existir, habría quedado oculto con la construcción de la torre del campanario.

La nave, totalmente desaparecida. Sabemos que los muros de la Iglesía fueron demolidos para disponer de un lugar más amplio para los enterramientos. En el caso del muro Norte no es posible determinar si se demolio completamente y se volvio a rehacer o era el original de la Iglesía, aunque en este último caso no coinciden los materiales empleados en dicho muro y los empleados en la cabecera, ya que la nave original debería haber estado hecha con sillería labrada, al igual que el resto del edificio. Si coincide, sin embargo, con los materiales empleados en la Iglesía de San Pedro (S.XVIII), abajo en la Plaza del pueblo. Dichos materiales son de mampuesto sin labrar aglutinado con argamasa y por tanto podriamos datar los muros de cerramiento del camposanto sobre el siglo XVIII, coincidiendo con el cambio de Iglesía y la conversión en cementerio de San Gregorio. La puerta de entrada se encontraría situada en el muro Oeste de la Iglesía, que era donde generalmente se colocaba. Seguramente sería de realización sencilla formada por un arco de medio punto y quizas con columnas que lo sostenían. Actualmente existe un arco de medio punto, muy sencillo, bajo el arco ojival, que es posible perteneciese a la entrada original del templo, ya que no se le puede encuadrar en ningún otro sitio del edificio y que, cuando fue demolido el muro donde se encontraba, se traslado a la ubicación actual, junto con las impostas.

Por último tenemos la torre del campanario. La construcción, seguramente, fue posterior a la realización del ábside, al que esta unido. Existe la posibilidad de que se hubiese realizado una ampliación o reconstrucción de una torre anterior ya que las escaleras de caracol que dan acceso a lo que fue el campanario, así como el interior del hueco de escalera estan realizados con silleria labrada que nada tiene que ver con el exterior de la torre realizada con mamposteria sin labrar y argamasa. La torre, de estilo románico, tiene alguna ventana ajimezada y en los muros superiores abiertos vanos para las campanas. Además existe un arco, que se decubrió en la restauración, actualmente tapado por un ventanal, del que no se tiene clara su función.

Escultoricamente no tiene relevancia ya que no se conserva nada relacionado con este aspecto.

IGLESIA DE SAN PEDRO APOSTOL

HISTORIA

Los primeros escritos que hacen mención a esta Iglesia datan del año 1769, siendo cura D. Felix Benito. En esta época se ubico el pueblo, o parte de él, en su enclave actual y para ello construyeron la Iglesia abajo, ya que hasta este momento la Iglesia era la actual Ermita de San Gregorio, situada en lo alto de la montaña. De hecho las casas construidas alrededor de la Iglesía, de las que quedan pocas originales, datan de finales del XVIII y principios del XIX.

El último bautizo celebrado en la antigua Iglesia se celebro el 28 de enero de 1780 bautizando a Jeronima, hija de Manuel Parra e Isabel de Andrés. El 12 de abril de ese mismo año -1780-, siguiendo de párroco D. Felix Benito, se realizo el primer bautizo en la nueva Iglesia, que se llamo de "San Pedro Apostol y San Gregorio" hasta 1815. El 20 de junio de ese año se celebro el primer bautizo en el que se nombra solamente a la Iglesia como de "San Pedro Apostol", siendo párroco D. Luis Barroso.

Como curiosidades cabe decir que en una de las ventanas que da a la Plaza aún se puede leer la inscripción "siendo Rey D. Carlos III" y que las actuales campanas de la Iglesia de San Pedro eran las que estaban en la antigua Iglesia, aunque tardaron muchos años en bajarlas de arriba. Desde 1780 que empezaron a realizar actos liturgicos en la nueva Iglesia, hasta 1870 que refundieron las campanas para colocarlas en el nuevo campanario, estás permanecieron en la antigua Iglesía, teniendo que subir el sacristan a tocarlas en cada acto que se realizase en la Iglesía.
El 28 de febrero de 1870 (escrito en una de las campanas) por fin se fundieron las nuevas campanas colocandolas posteriormente en su lugar actual. En una de ellas puede leerse la inscripción: "Me fundio Linares siendo cura D. Santiago Anaya y S.tan [Sacristan] Nemesio Barrio Año de 1870". También tienen inscrito en la parte superior "Ora Pro Nobis".

Alrededor del año 1945 se amplio la Iglesia, contruyendo una capilla nueva, por que en aquella época no cabian en la Iglesia. En el año 1964 se colocaron los bancos, siendo parroco D. Frutos. En esa época también se pinto la Iglesia y se taparon unas pinturas antiguas, posiblemente de cuando se construyo la Iglesía en el siglo XVIII y que decoraban el techo de la nave central, además se quito el púlpito, por que practicamente no se usaba. En el año 1987 se pinto de nuevo.

ARQUITECTURA Y ESCULTURA

En el aspecto de arquitectura no podemos destacar gran cosa de la Iglesia. Es una construcción de corte popular de finales del XVIII con una sola nave central realizada en mampostería sin labrar y sillería en las esquinas y una capilla en el lado izquierdo de época moderna. También destacar, si acaso, la torre del campanario con las campanas bajadas de la antigua Iglesia. Como añadidos destacan el coro, no existiendo en origen, y el nártex o vestíbulo que se añadió a la entrada, seguramente por razones climatológicas. Del acceso antiguo aún se puede ver un arco que recuerda a los arcos de estilo tudor con un escudo labrado en la clave.
En el aspecto de escultura lo unico a destacar sería el retablo, original de la Iglesía, aunque con muchos retoques y añadidos posteriores a su montaje. Destacar la pila bautismal procedente, seguramente, de la Ermita de San Vicente o de San Gregorio y de época románica (s. XIII) dadas sus grandes dimensiones, puesto que en aquella época era muy usual que las pilas bautismales fueran grandes para permitir que los bautizos se realizasen por el rito de la inmersión.